Hace años, Luis del Olmo experimentó una estafa por parte de un amigo muy cercano, que no dudó en robarle una elevada cantidad de dinero, equivalente a más de la mitad de sus ahorros

 

 

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Luis del Olmo es una de las voces más reconocidas y queridas de nuestro país.

Durante más de cuatro décadas, el locutor ha dado los buenos días a la audiencia, informando de las noticias de actualidad más candentes.

Un rigor y excelencia que le han convertido en una leyenda de la radio española.

Cuando el foco mediático se ha centrado en él, siempre ha sido por su experiencia en el sector y su ética periodística.

Sin embargo, hubo unos años en los que Luis ocupó titulares por una cuestión mucho más trágica.

Luis del Olmo experimentó una cruel estafa por parte de su mejor amigo y administrador, Rogelio Rengel.

Ese hombre, que había gestionado su fortuna durante mucho tiempo, se quedó con los ahorros del locutor.

Entre 2005 a 2011, le sustrajó hasta 15 millones de euros, lo que representaba el 75% del total de las cuentas del locutor, dejándolo en la más absoluta ruina.

Del Olmo se enteró gracias a la familia de Rogelio, que le informaron de la estafa que había llevado a cabo. Al principio no se lo podía creer.

El periodista confiaba ciegamente en Rengel, dejando en sus manos la gestión de sus cuentas, ingresos y negocios.

De hecho, su confianza era tal, que apenas leía los documentos que su gran amigo le pedía que firmara. La motivación de Rogelio, más allá de su ambición económica, fue tapar las grandes perdidas que experimenta ‘Don Balón’, la revista de la que era editor.

 

 

 

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Un escándalo que recordamos hoy como uno de los más llamativos de nuestro panorama social y que fue un duro golpe personal para Luis del Olmo.

Desde ‘La Razón’, han recordado las palabras que el locutor emitió tras enterarse de esta durísima traición.

“Yo confiaba plenamente en ese hombre, hasta es el padrino de uno de mis nietos.

Me ha destrozado la vida, todo el trabajo de décadas, el dinero que había ahorrado se ha difuminado”, expresó, totalmente roto.

“Se puede imaginar cómo me siento en estos momentos.

Me cuesta creer que Rogelio me haya traicionado de una manera tan rastrera”, zanjaba.

Eso sí, Luis no fue el único.

Rengel ya había estafado a otros amigos e incluso engañó a su familia rehipotecando la casa para poder pagar sus deudas.

 

 

 

 

La condena

Finalmente, el caso llegó a los juzgados en 2016, donde el administrador tuvo que hacer frente a delitos de estafa, apropiación indebida y falseamiento de cuentas.

De todo ello, Rogelio solo admitió haber robado 3.700.000 euros a Luis del Olmo, algo que quedó desmentido al ver como durante seis años le arrebató casi todo el dinero de sus cuentas.

El juez no lo dudó: sentenció a Rengel a 10 años y 6 meses de cárcel y tuvo que pagar una indemnización de 15 millones.

Una condena que Luis recibió con alegría.

“Estoy contento con la sentencia, lo raro es que ese hombre hubiera quedado impune.

Lo malo es que sé que no voy a recuperar mi dinero, pero por lo menos que pague en la cárcel por todo el mal que me ha hecho”, afirmó.

Los inicios de Luis del Olmo

Durante toda su trayectoria, Luis no se ha cansado de honrar sus orígenes.

En más de una ocasión ha hablado de León, El Bierzo y su querida Ponferrada, la localidad que le vio nacer y donde creció en 1937.

Es más, fue allí donde realizó sus primeros pasos en el mundo radiofónico con la emisora local Radio Juventud.

Luis había acabado sus estudios obligatorios y una Ingeniera de Minas cuando decidió probar suerte con su voz.

 

 

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Prueba del cariño que siente por esta comarca quedó patente en su discurso durante los Premios Leonnoticias, donde le otorgaron el galardón de leonés ilustre.

El periodista destacó la ilusión que le hacía volver a los micrófonos, aunque fuera por un día.

“Daría cualquier cosa porque mañana a las 9 pudiera ir a trabajar a una emisora muy seria de aquí, muy cerca… ‘La Voz de León’, desaparecida y tan recordada”, afirmó.

En lo personal, aseguró que “León me ha dado muchos amigos y sigue dándome muchos recuerdos, a pesar de que yo vivo bastante lejos”.

Tantos son los regalos que le ha dado esta tierra que bromeó diciendo que “yo no quiero morirme, a mí me gustaría llegar a los 140 años y poder continuar visitando la ciudad”.