El ganador de ‘Supervivientes’, Borja González relata cómo ha afectado a su vida el regreso a la normalidad

Borja González, reciente ganador de Supervivientes, revela un notición en sus recientes declaraciones tras regresar de Honduras.

Después de tres meses viviendo en condiciones extremas, el exconcursante ha revelado que la vuelta a su vida normal no ha sido tan sencilla como muchos podrían imaginar.

Sus palabras reflejan un proceso emocional y físico más profundo de lo esperado.

El principal reto para Borja ha sido la relación con la comida tras su experiencia en la isla.

Ha experimentado un efecto rebote notable, aumentando 17 kilos desde su regreso. En una entrevista en Tardear, el ganador ha explicado que esta subida de peso está relacionada con una ansiedad alimentaria intensa que ha tenido que aprender a manejar.

Borja marcado por la experiencia extrema del reality | Mediaset

Para entender mejor esta situación, Borja ha contado con Lara Ferreiro, experta en comunicación, quien ha definido su caso como una “fobia a no tener alimentos”.

Este trastorno se da frecuentemente entre concursantes de supervivencia debido al estado constante de alerta al que su cuerpo se somete, provocando ansiedad, estrés y baja autoestima corporal.

Esta condición dificulta el regreso a una alimentación equilibrada.

Las secuelas de Borja González de su paso por Supervivientes

El impacto de esta ansiedad de Borja se traduce en un comportamiento alimentario compulsivo.

“Tenía la mayor ansiedad por comer de mi vida, se comía lo mío, las sobras de mi novia y las sobras de mi hijo”, ha detallado.

Estas palabras muestran la intensidad del deseo urgente y repetido de alimentarse que sufrió durante el primer mes tras salir del concurso.

En el aspecto físico, Borja ha mostrado un cambio significativo tras su paso por la isla.

Ha habido una diferencia de cuatro kilos en su peso, con una pérdida de masa muscular y un aumento de grasa corporal.

Además, sus hábitos alimenticios se han modificado, con un aumento en el consumo de dulces que antes no formaba parte de su dieta.

A pesar de estas dificultades, mantiene una actitud positiva y está decidido a recuperar su mejor versión.

Ha iniciado el proceso para recuperar su figura y superar los cambios físicos sufridos.

Su experiencia se asemeja a la de otros concursantes, quienes también han experimentado alteraciones similares tras participar en el programa.

Tras Supervivientes, Borja González se enfrenta a su reto más íntimo

Finalmente, el exconcursante ha aclarado los rumores sobre posibles retoques estéticos, negando cualquier intervención.

Su cambio físico responde al desgaste sufrido durante su estancia en la isla. También está relacionado con el proceso de adaptación tras regresar a la vida normal.